“Animo a todos los jóvenes a decir ‘sí’ al llamado de Dios y agradezco a cada persona que apoya con sus oraciones y consejos.”
“Sentir la presencia de Dios guiándome y usándome para ayudar a los demás es algo que me da un profundo sentido de propósito.”
“A pesar de la distancia, no pude abandonar a mi grupo de amigos en Perú. Estuvimos haciendo estudios bíblicos y orando todos los miércoles; esto también me ayudó a fortalecer mi vida espiritual.”
“Si tienes la oportunidad de participar en una misión o ser voluntario, entrégate en las manos de Dios y confía en Él porque estoy seguro de que vivirás cosas que nunca pensaste.”
“Trabajar con niños permite acercarse a los padres de una manera diferente, ya que están más receptivos a escuchar lo que tienes que decir. Se alegran mucho al descubrir a un Dios lleno de amor y perdón que los acompaña en todo momento.”
“Desde el momento en que elegimos servir a Cristo plenamente, dedicando todos nuestros días, comenzamos a comprender mejor cuánto dependemos de su gracia.”
“No soy profesor, pero he buscado ser el mejor que puedo para que los alumnos alcancen sus metas y encuentren mejores oportunidades de estudio, trabajo y vida, por poder comunicarse en inglés.”
“Dios me enseñó que puedo confiar en Él ciegamente. Soy otra persona. Agradezco a Dios por lo aprendido durante mi voluntariado, por los amigos que hice y por los buenos recuerdos.”
“Cuando recibí la confirmación de mi llamado, hasta ese momento era solo un sueño, un deseo que parecía imposible, pero de repente, con la confirmación, el sueño empezó a hacerse más real.”
“Solo puedo decir que soy muy bendecida por Dios. Él me trajo aquí porque estoy dispuesta a servir. El secreto es confiar, porque Dios siempre tiene lo mejor para nosotros; incluso las situaciones difíciles sirven para nuestro crecimiento.”
“Lo que me motivó a participar en el voluntariado fue esa profunda convicción de que estaba respondiendo a un llamado divino. Cada paso fue guiado por Él.”
“Descubrí que cuando confiamos plenamente en Dios, Él transforma nuestro dolor en propósito.”
“No puedo decir que soy la persona más calificada para ser voluntaria, pero déjame decirte que cuando vas de la mano de Dios, pueden suceder cosas grandes, y Él abre caminos para tu vida. Él te preparará, te guiará y te dará la fuerza para superar tus miedos durante el servicio.”
“Hace tiempo que orábamos por una oportunidad para servir en la misión, fuera transcultural o local, juntos como pareja, y el Señor hizo posible eso. No hay empleo o profesión que se compare con la de ser misionero, especialmente cuando el propósito es compartido.”
“El voluntariado no fue fácil, pero nos transformó. Aprendimos que los planes de Dios muchas veces son diferentes a los nuestros, pero siempre mejores. Incluso en los lugares más aislados, su fidelidad se manifiesta.”
Aquí están las respuestas a tus preguntas más frecuentes sobre el servicio voluntario.
Cualquier persona que cumpla con los requisitos de edad, formación y disponibilidad para el voluntariado puede postularse.
Normalmente incluyen edad mínima, escolaridad, habilidades específicas y disponibilidad para el período de voluntariado.
El candidato debe completar el formulario de inscripción en línea y adjuntar los documentos solicitados.
Generalmente, documento de identificación, currículum, cartas de recomendación y, en algunos casos, comprobantes de experiencia o estudios.
Sí, cada vacante especifica el rango de edad permitido. Es importante verificar los detalles de la oportunidad.
Después de la inscripción, el candidato pasa por análisis de documentos, entrevistas y, en algunos casos, pruebas de habilidades o idiomas.
Dependiendo del programa, puede haber apoyo parcial o total para transporte, alimentación y hospedaje.
El plazo varía, pero normalmente la respuesta se envía en algunas semanas después de finalizar el proceso de selección.